Menores exportaciones de manufacturas, caída general en las remesas, inestabilidad en los flujos de capitales y un deterioro de la cuenta corriente son efectos, en todo caso, inevitables en el actual escenario, alertó Kacef.
Santiago de Chile.- La crisis financiera de Estados Unidos amenaza con provocar una fuerte regresión en México y Centroamérica, pero nada hace prever aún que el sur del continente enfrente dificultades mayores este año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“La situación final dependerá de si las actuales complicaciones de liquidez bancarias derivan o no en una crisis general de solvencia”, aclaró a dpa Osvaldo Kacef, director de la División de Desarrollo Económico del organismo de Naciones Unidas.
Menores exportaciones de manufacturas, caída general en las remesas, inestabilidad en los flujos de capitales y un deterioro de la cuenta corriente son efectos, en todo caso, inevitables en el actual escenario, alertó Kacef.
Consecuentemente, el crecimiento regional bordeará en 2008 el 4,5 por ciento, la menor tasa desde 2003 cuando registró una variación del 2,1 por ciento.
Esta expansión facilitará aún este año la reducción del desempleo del 8,0 al 7,5 por ciento, motivando el ingreso de un millón de latinoamericanos al sector activo, según Cepal.
Sin embargo, estos promedios esconden una fuerte asimetría entre Centro- y Sudamérica, que perdura desde 2003 cuando el ingreso per cápita regional comenzó a subir un 3,5 por ciento anual, sacando a 30 millones de latinoamericanos de la pobreza.
Debido a ello, México, Nicaragua y El Salvador anotarán expansiones por debajo del cuatro por ciento en 2008, mientras que Perú, Argentina, Uruguay y Venezuela crecerán un seis por ciento, según proyecciones de sus gobiernos.
Una profundización de la crisis de Estados Unidos, cuyo producto incrementó 2,2 por ciento en 2007, afectará mayormente a sus vecinos del istmo, debido a la caída de las exportaciones manufactureras mexicanas hacia la principal economía del orbe.
La situación será acompañada por una depreciación persistente del dólar, inducida por la baja de tasas en Estados Unidos, que apreciará las monedas latinoamericanas y mejorará la competitividad de las exportaciones chinas.
En Sudamérica, la mayor alerta cae sobre los envíos por 185.000 millones de dólares que genera Brasil. De ellos, una parte importante son manufacturas destinadas a países desarrollados, que podrían entrar en crisis.
Paradojicamente, esta vez las economías que exportan materias primas, como Chile o Venezuela, exhibirán una posición más sólida, debido a que el menor consumo de Estados Unidos y Europa será compensado por un alza de la demanda en India y China.
“Será más fácil reorientar las exportaciones de esos productos que el de las manufacturas”, explicó Kacef.
Otra área de inquietud y sobre todo incertidumbre es el efecto que una profundización de la crisis puede tener sobre las remesas que envían los inmigrantes, las que en algunos países representan entre un 30 y un diez por ciento del producto.
En total, son 68.000 millones de dólares que apuntalan anualmente las economías de países como Nicaragua, Honduras, Ecuador o Bolivia, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Una recesión en Estados Unidos dificultará el acceso a trabajo de los inmigrantes, en especial de aquellas comunidades que trabajan en el sector de la construcción, como la hondureña.
Pero quizá la mayor complicación proviene de las opciones de los gobiernos para encarar la situación, pues el estancamiento productivo viene acompañado de una inflación en alza por shocks de precios externos, asociados a alimentos y energía.
Esa realidad obliga a dirimir opciones para controlar los precios, las que básicamente se reducen a alzas de tasas o contracciones del gasto fiscal, en una región con 190 millones de pobres.
Por ello, el mayor temor es si la crisis financiera se convierte en una recesión que termine afectando varios ciclos productivos, elevando la cesantía, como ocurrió con la crisis del café en 2001-2002, que dejó 700.000 desempleados en la región.
http://www.milenio.com/index.php/2008/03/30/216472/